En 1887, don Fernando Nuño Ledesma forma su ganadería con reses del Marqués de Castrojanillos. Posteriormente la heredó su hija María, esposa de don Francisco Escudero Sequeros, anunciándose a nombre de éste, de la que heredaron sus hijos, Francisco y Julián. En 1939 la aumentan con reses procedentes de Coquilla, Parladé, Emilio García y sementales de don Argimiro Pérez-Tabernero. En 1948 los señores Escudero Nuño dividieron la ganadería, correspondiendo uno de los dos lotes a don Julián Escudero, que la anuncia Julián Escudero de Cortos. En 1950 incorpora un lote de vacas y sementales adquiridos al señor Vizconde de Garci-Grande, de origen Parladé. En 1956 se divide en tres lotes, pasando el hierro original a su hijo don Francisco Escudero Muriel. En 1993, su hijo don Julián Escudero Sánchez, adquiere la ganadería de doña Concepción y don Justo Hernández Escolar, incorporando reproductores de las ganaderías de El Torreón, don Luís Algarra y don Antonio Luís Carabias Bueno, de encaste Domecq.